Como mujer de 30 años en la industria musical y productora de eventos, he visto de cerca el constante dilema al que se enfrentan los organizadores: ¿invertir en artistas emergentes o asegurar la presencia de grandes nombres?
Como mujer de 30 años en la industria musical y productora de eventos, he visto de cerca el constante dilema al que se enfrentan los organizadores: ¿invertir en artistas emergentes o asegurar la presencia de grandes nombres?