Los festivales y conciertos son lo que todos los amantes de la música necesitamos para sobrevivir. No hay nada mejor que encontrarse en una sala o en el recinto de un festival para desfogar, cantar y sentir todas esas canciones de aquellos artistas que llegan a marcan un antes y un después en nuestras vidas, esas canciones que se convierten en las bandas sonoras de nuestra vida. Pero, ¿cuál es el nuevo destino de los conciertos?
El Coronavirus (SARS-CoV-2), ha azotado de una manera impredecible a múltiples sectores de nuestro país. Cada día tenemos nuevas medidas que van reconduciendo a los ciudadanos, cambios en la sociedad y sobre todo en las costumbres de las personas. Somos capaces de acostumbrarnos a muchas cosas, pero ¿qué imagen se te viene a la cabeza cuando piensas en un gran festival o en un concierto? La imagen es clara, sólo puedes ver gente a tú alrededor saltando, bailando y cantando. Hoy por hoy el concepto que todos tenemos de «concierto» se aleja mucho a la realidad, y surge la gran incertidumbre que podemos resumir en sólo dos palabras: cúando y cómo.
En primer lugar, hay que dejar muy claro que una sala de concierto no es un bar de copas o una discoteca. Aunque también estén catalogados en sus licencias como locales de ocio nocturno, no comparten las mismas finalidades. Múltiples salas de conciertos están viviendo una gran pesadilla en la que no ven una salida, ya que no pueden terminar de adaptarse a la nuevas medidas que propone el Gobierno o los respectivos ayuntamientos de cada CCAA.
Por ejemplo, la última posibilidad que lanzó la comunidad de Madrid fue que estos locales podrían reabrir reconvirtiendo sus licencias para operar como restaurante. Esta «posibilidad» no ha sido bien acogida entre los dueños e integrantes de estos espacios nocturnos, ya que consideran que es algo sin sentido.

Una de las posibilidades para que este sector vea la luz es reacondicionar sus espacios, convirtiendo la pista en un teatro que cumpla con las medidas de seguridad y sanitarias. Esto puede aplicarse en salas de conciertos como ‘La Riviera’, ‘Café Libertad 8’ o la ‘Sala Clamores’, entre cientos de otras, pero ¿qué pasa con los grandes conciertos? Es imposible reacondicionar un gran recinto de conciertos con sillas y parcelas que cumplan la distancia social, no es imposible por espacio sino por concepto. En un gran espacio multiusos, como el ‘WiZink Center de Madrid’, sí es posible imaginar una reorganización así, ya que es un espacio que se puede controlar bastante bien, pero en un recinto para un gran festival como el ‘Arenal Sound’ o el ‘Primavera Sound’ cuesta imaginar este tipo de reorganización.
El pasado 17 de junio, BMW organizó un festival, el ‘BMW Drive In Fest’, «el primer concierto de la nueva normalidad» según la marca patrocinadora. Este evento tuvo lugar en el Autocine Madrid Race y los 600 espectadores pudieron volver a disfrutar de lo que era un festival pero de una manera innovadora, a través de sus coches. ‘Rulo y La Contrabanda’, ‘Marlon’ y el DJ ‘Ed is Dead’ se encargaron de alocar a todo el público a través de 230 vehículos.
El protocolo de seguridad de este evento fue muy simple. Se pudieron adquirir dos tipos de entradas: para dos personas en un mismo vehículo o para cuatro personas. En ningún momento se podía superar ese número de personas (según la entrada adquirida). No se podía abandonar el vehículo, salvo para ir al aseo de uno en uno y cumpliendo la distancia de seguridad.
Por lo que han optado varios artistas, apoyados por muchas salas de conciertos, es ofrecer sus conciertos en streaming bien a través de directos en Instagram o a través de directos en Youtube. Por ejemplo, el pasado 17 y 18 de septiembre tuvo lugar el Coca Cola Music Experience Reloaded, pero su celebración fue presencial, sino por streaming. La organización ofreció un directo a través de Youtube a a las 18:00 de la tarde con las actuaciones de Aitana, Beret, Don Patricio o Ana Guerra entre otros muchos artistas. Además, el canal de televisión Divinity, ofreció un programa especial para que mucha más gente pudiera disfrutar de este gran evento a través de sus casas.
Los festivales y conciertos se han convertido en el gran enigma dentro del sector de la música, y probablemente lo siga siendo hasta dentro de mucho tiempo. Pero para nada hay que pensar que la música en directo ha pasado a mejor vida, todo lo contrario, cuando los conciertos que vuelvan volverán más fuerte que nunca.